
Santo Domingo.- La Alianza Cristiana Dominicana, una organización de fe dedicada a la promoción de los derechos humanos y la justicia social, expresa su profunda preocupación y oposición a la reciente aprobación del nuevo Código Penal en sus dos lecturas en el Senado de la República.
Este nuevo código, que penaliza el aborto en todas las circunstancias, ignora las situaciones críticas en las que la interrupción del embarazo es esencial para proteger la vida y la salud de las mujeres dominicanas.
Como organización de fe, creemos firmemente en la dignidad y el valor de cada ser humano.
La penalización absoluta del aborto pone en riesgo la vida y la salud de las mujeres, especialmente en tres situaciones excepcionales: riesgo para la vida de la embarazada, inviabilidad del feto y embarazo por violación o incesto.
Negar la despenalización en estos casos es un acto de crueldad y deshumanización que va en contra de los principios de amor, compasión y justicia que nuestra fe promueve.
Además, la evidencia médica y las recomendaciones de organizaciones de salud globales y de derechos humanos respaldan que la despenalización en estas tres causales es necesaria para salvaguardar la salud pública y los derechos humanos de las mujeres.
La penalización absoluta perpetúa la desigualdad y la injusticia social, afectando gravemente a las mujeres más vulnerables de nuestra sociedad.
La Alianza Cristiana Dominicana reafirma su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, especialmente de las mujeres en situaciones vulnerables durante su embarazo. Nuestra fe nos llama a ser agentes de cambio y justicia en nuestra sociedad.
Como nos enseña Gálatas 6:2: «Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo.» Es nuestro deber como cristianos y cristianas apoyar y proteger la vida y salud de quienes no tienen voz, trabajando en unidad por una legislación que refleje los valores de compasión, justicia y respeto por la vida, salud y dignidad de las mujeres.