Santo Domingo.– Con honores militares y profundo pesar, la comunidad de El Maguey, en Villa Tapia, despidió este lunes a la capitana del Ejército Alba María Montero, de 34 años, quien falleció tras varias semanas de lucha por sobrevivir a las heridas sufridas en el colapso de la discoteca Jet Set, ocurrido el pasado 8 de abril.
Montero, madre de tres niñas de 10, 5 y 4 años, permaneció hospitalizada en estado crítico, convirtiéndose en símbolo de fortaleza y esperanza durante su proceso de recuperación. Su muerte ha provocado un hondo pesar tanto en su familia como en la comunidad que la vio crecer y servir con entrega.
“Ahora nos queda luchar por esas tres princesas, para que el legado que ella dejó continúe”, expresó conmovida su madre, Eberta Mateo.
Vecinos y allegados la describen como una mujer ejemplar, dedicada a su labor militar y profundamente solidaria. “Era un ser humano maravilloso que solo sabía dar amor”, recordó Máxima Hernández, residente del lugar.
El sepelio, celebrado al mediodía en el cementerio de Villa Tapia, contó con la presencia de miembros del Ejército de la República Dominicana, quienes le rindieron honores póstumos. “La promoción está de luto. Perdimos a una hermana que luchó hasta el final”, manifestó el capitán García Padilla.
La tragedia también se cobró la vida del esposo de Montero, el capitán Randy Rodríguez Cepeda, junto a otros cuatro familiares: Sobeida, Liselot, Génesis Cepeda y otro pariente aún no identificado públicamente.
Tras la irreparable pérdida, los padres de Alba María han asumido la responsabilidad de criar a sus tres nietas, con el firme compromiso de honrar la memoria de su hija y brindarles el amor y estabilidad que necesitan para seguir adelante.
